martes, 2 de agosto de 2011

ARTRITIS REUMATOIDEA
Es una enfermedad crónica que lleva a la inflamación de las articulaciones y tejidos circundantes. También puede afectar otros órganos.

http://www.encolombia.com/medicina/materialdeconsulta/Reumatologia/Epidemiologia_de_la_artritis.htm
EPIDEMIOLOGÍA DE LA ARTRITIS REUMATOIDE
La artritis reumatoide es una enfermedad sistémica autoinmune, crónica, que afecta principalmente las articulaciones que tienen movimiento. La enfermedad es mucho más frecuente en mujeres y su prevalencia en la población latinoamericana es cercana al 0,5%.
La existencia de agregación familiar indica su carácter hereditario. Sin embargo, la herencia de la artritis reumatoide es poligénica y no sigue un patrón mendeliano.
La importancia de encontrar factores genéticos asociados con la artritis reumatoide radica en la contribución a la comprensión de los mecanismos patogénicos de la enfermedad, su posible aplicación clínica como marcadores de riesgo, diagnóstico, pronóstico, e incluso, blanco terapéutico.
Mapeos genéticos llevados a cabo en diversas poblaciones en busca de loci y genes candidatos han identificado la región HLA como aquella con mayor evidencia de ligamento. Sin embargo, su fracción etiológica corresponde sólo a un tercio de la susceptibilidad genética de la enfermedad. Esto indica que genes diferentes al HLA también están implicados en la susceptibilidad a desarrollar artritis reumatoide.


http://sibdi.ucr.ac.cr/CIMED/cimed4.pdf

ETIOLOGIA
La causa de la artritis reumatoide se desconoce. Se ha sugerido que la AR es una manifestación del huésped con su susceptibilidad genética a un agente infeccioso. Algunos autores sugieren que también podrían involucrarse factores ambientales y hormonales interrelacionados en forma compleja.
Dada la amplia distribución de la AR en todo el mundo, se piensa que el microorganismo infeccioso debe ser ubicuo. Entre los diferente microorganismos propuestos se encuentran Mycoplasma, virus de Epstein-Barr, citomegalovirus, parvovirus y virus de la rubeola, aunque no existe ninguna prueba concluyente de que estos u otros agentes infecciosos produzcan la AR. El proceso por el que el agente infeccioso podría desencadenar la artritis inflamatoria crónica es también tema de controversia.
Una de las posibilidades es la infección persistente de las estructuras articulares o la retención de los productos microbianos en los tejidos sinoviales, que genera una respuesta a ellos indujera una reacción inmunitaria contra los componentes de la articulación, alterando su integridad.

CAUSAS
La causa de la artritis reumatoidea (AR) se desconoce. Es una enfermedad autoinmunitaria, lo cual significa que el sistema inmunitario del cuerpo ataca por error al tejido sano.
La artritis reumatoidea se puede presentar a cualquier edad, pero es más común en mujeres de mediana edad. Las mujeres resultan afectadas con mayor frecuencia que los hombres.
La infección, los genes y las hormonas pueden estar vinculados a la enfermedad.


SÍNTOMAS

La artritis reumatoidea afecta generalmente las articulaciones en ambos lados del cuerpo por igual. Las muñecas, las rodillas, los dedos de las manos y los tobillos son los que resultan comprometidos con mayor frecuencia.
La enfermedad generalmente comienza de manera lenta, por lo general sólo con dolor articular leve, rigidez y fatiga.
Los síntomas articulares pueden abarcar:
  • La rigidez matutina, que dura por más de una hora, es común. Las articulaciones pueden sentirse calientes, sensibles y rígidas cuando no se usan durante una hora.
  • El dolor articular a menudo se siente en la misma articulación en ambos lados del cuerpo.
  • Con el tiempo, las articulaciones puede perder su rango de movimiento y pueden volverse deformes.
Otros síntomas abarcan:
  • Dolor torácico al respirar (pleuresía).
  • Resequedad en ojos y boca (síndrome de Sjogren).
  • Ardor, prurito y secreción del ojo.
  • Nódulos bajo la piel (generalmente un signo de una enfermedad más grave).
  • Entumecimiento, hormigueo o ardor en las manos y los pies.

PRUEBAS Y EXÁMENES

No hay un examen que pueda determinar con certeza si usted tiene o no artritis reumatoidea. La mayoría de los pacientes con esta enfermedad tendrán algunos resultados anormales en exámenes, aunque para algunos pacientes, todos los exámenes serán normales.
Dos pruebas de laboratorio que a menudo ayudan en el diagnóstico son:
Otros exámenes que se pueden hacer abarcan:

TRATAMIENTO

La artritis reumatoidea generalmente requiere tratamiento de por vida que incluye medicamentos, fisioterapia, ejercicio, educación y posiblemente cirugía. El tratamiento agresivo y oportuno para este tipo de artritis puede retardar la destrucción de la articulación.
MEDICAMENTOS
Medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD, por sus siglas en inglés): son los primeros fármacos que por lo general se ensayan en pacientes con artritis reumatoidea. Se prescriben además del reposo, los ejercicios de fortalecimiento y los fármacos antinflamatorios.
  • El metotrexato (Rheumatrex) es el DMARD más comúnmente utilizado para la artritis reumatoidea. La leflunomida (Arava) y la sulfasalazina también se pueden utilizar.
  • Estos fármacos pueden tener efectos secundarios serios, así que uno necesita exámenes de sangre frecuentes cuando los esté tomando.
Medicamentos antinflamatorios: abarcan ácido acetilsalicílico (aspirin) y antinflamatorios no esteroides (AINES), como ibuprofeno y naproxeno.
  • Aunque los AINES funcionan bien, su uso prolongado puede causar problemas estomacales, como úlceras y sangrado, y posibles problemas cardíacos.
  • El celecoxib (Celebrex) es otro antinflamatorio, pero viene con etiquetas de fuertes advertencias acerca de cardiopatía y accidente cerebrovascular. Consulte con el médico si los inhibidores de COX-2 son apropiados para usted.
CIRUGÍA
Ocasionalmente, se necesita cirugía para corregir las articulaciones que sufrieron daño grave. La cirugía puede abarcar:
·         FISIOTERAPIA
·         Los ejercicios de rango o amplitud de movimiento y los programas indicados por un fisioterapeuta pueden retardar la pérdida de la función articular y ayudar a mantener los músculos fuertes.
·         Algunas veces, los terapeutas usan máquinas especiales para aplicar calor profundo o estimulación eléctrica para reducir el dolor y mejorar la movilidad articular.
·         Las técnicas de protección articular, los tratamientos con calor y frío y el uso de férulas o dispositivos ortopédicos para apoyar y alinear las articulaciones pueden ser muy útiles.
·         Se recomiendan períodos frecuentes de descanso entre las actividades, así como de 8 a 10 horas de sueño cada noche.
INTERVENCIONES DE ENFERMERIA

• Aliviar el dolor y otras molestias
• Prevenir deformidades
• Aumentar la movilidad, las actividades y la tolerancia al ejercicio
• Lograr un nivel máximo de dependencia
• Mantener el concepto de sí mismo

Dar cumplimiento de las indicaciones médicas respecto al horario de analgésicos, la aplicación de calor, ya que este alivia el dolor, la rigidez, la inflamación y el espasmo muscular, se aplica en forma superficial con baño de agua tibia o con compresas húmedas calientes. En algunos pacientes el calor aumenta el dolor, el espasmo muscular y el volumen del líquido sinovial, aplicándose en estos casos compresas frías o bolsa de hielo.
• Reposo, disipa el dolor, la artritis reumatoide  es una enfermedad general, de modo que hay que tratar al paciente como un todo. Cuando esta en cama debe estar estirado sobre un colchón firme con una sola almohada debajo de la cabeza para evitar la cifosis dorsal. No deben ponerse almohadas debajo de la rodilla ya que facilitan la aparición de contracturas por flexión en tales articulaciones, estas deben mantenerse en posición óptima indicada por el médico.
Posiciones y posturas Cuando hay dolor la postura corporal correcta o anatómica es necesaria para aliviar las articulaciones inflamadas.